3 razones por las que una planta de emergencia es útil para las industrias

La importancia que el uso energético tiene en las industrias modernas es simplemente demasiado grande para ignorarlo, lo cual hace que una planta de emergencia sea un recurso vital para cualquier compañía que quiera tener éxito.

Dicho esto, todavía existen muchos profesionales que no lo ven de esa forma hasta que es muy tarde, y por eso pensamos que sería una buena idea hacer un contenido que explique a grandes rasgos las razones que por las que una planta de emergencia es útil para las industrias y, además, resuelva algunas dudas frecuentes.

¿Qué es una planta de emergencia o motogenerador?

Por supuesto, antes de entrar de lleno en el tema, lo primero que debemos hacer es definir a qué nos referimos con planta de emergencia —también conocida como motogenerador.

En este caso, estamos hablando de una máquina de conversión de energía que recibe diésel o gas, y lo convierte en energía calorífica. Posteriormente, con el movimiento mécanico del motor, esa energía se transforma en electricidad.

Esa es la definición desde el punto de vista técnico, pero si nos vamos a su uso en particular, podríamos decir que una planta de emergencia simplemente es un dispositivo que respalda el suministro de energía del servicio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

¿Qué beneficios da tener una?

Una planta de emergencia, como su nombre lo sugiere, es una especie de seguro que protege a las empresas de muchos imprevistos y, además, aporta varios beneficios excepcionales.

Deja que te comparta 3 de ellos.

1. Tener suministro continuo de electricidad

Este es el beneficio más obvio, pero, por eso mismo, es importante que lo mencionemos de primero.

A veces, podemos caer en la trampa de pensar que, como no hemos sufrido un desastre en varios meses, conseguir una planta de emergencia no es más que un desperdicio, pero no hay nada más alejado de la realidad.

Justamente, el problema de no contar con un sistema que respalde el suministro eléctrico convencional, es que tu operación está en un estado perpetuo de vulnerabilidad, donde algo tan fortuito y sencillo como un camión estrellándose con un poste de luz, puede tumbar toda tu productividad y que haya retrasos en la producción.

En algunos casos, como en los hospitales por ejemplo, esto incluso puede resultar en la pérdida de vidas y en toda clase de problemas legales, demandas y escándalos.

Es lo mismo que sucede cuando te resistes a comprar un seguro para tu coche: te crees la persona más ahorrativa e inteligente hasta que chocas y te pasan la cuenta que debes pagar.

2. Es un punto necesario cuando quieres asegurar tu empresa

Las plantas de emergencia son artefactos tan útiles y necesarios, que las aseguradoras se rehúsan a aceptar empresas que no cuentan con estos dispositivos.

Pongámoslo así; supongamos que tienes un data center. Tu negocio no puede ser asegurado si no cuenta con una planta de emergencia —que funcione a base de diésel, además.

¿Por qué? Bueno, porque si hubiera algún terremoto u otro percance que impide que las personas salgan del edificio, lo mínimo que te piden es que tengas garantizado el suministro eléctrico. Entonces, como no cuentas con lo mínimo indispensable, no te pueden asegurar.

Los seguros actúan así por una razón muy sencilla: las empresas sin una planta de emergencia son una casa de cristal que en cualquier momento se puede romper. A los seguros no les gusta jugar con las posibilidades —algo que tú tampoco deberías hacer si esperas que tu compañía se mantenga a lo largo del tiempo— y son muy estrictas con este requisito.

3. Podrás obtener certificaciones ambientales

Aunque quizás para algunos esto no sea un beneficio gigantesco —a pesar de que debería serlo— algunos motogeneradores producen niveles de emisión muy bajos, por lo que, además de proteger a tu empresa, edificio u hospital, también estarás cuidando el medio ambiente y serás elegible para obtener certificaciones como la certificación LEED o el ISO 14000.

Si la máquina que adquieres sigue la regulación Environment Protection Ambient, entonces es un dispositivo bastante valioso para que obtengas todos los beneficios que te dan las certificaciones antes mencionadas.

¿Qué tan costosa es la inversión?

Ahora, hablemos del momento de la verdad, la pregunta que siempre ronda nuestra cabeza cuando nos llega la idea de obtener una planta de emergencia: ¿cuánto me va a costar?

Para empezar, la tarifa no es algo estático por obvias razones: no es lo mismo construir plantas industriales que edificios residenciales, a pesar de que todos deben llevar plantas de emergencia.

La forma en la que determinamos esto cuando una empresa nos invita a sugerir cuál es la planta de emergencia ideal para su operación particular, es haciendo un análisis de su diagrama unifilar —un diagrama donde viene toda la simbología eléctrica representada en su totalidad, desde el poste de la CFE hasta todo el equipamiento eléctrico del lugar—. Ahí podemos ver cuál es el consumo de energía eléctrica que tiene el sitio.

Una vez que tenemos esa información, lo siguiente es definir si se quiere respaldar todo o solamente las cargas críticas.

¿Qué es una carga crítica?

La carga crítica es simplemente como se definen aquellas cosas que son indispensables y que siempre necesitan contar con energía eléctrica.

Por ejemplo, en un call center, estaríamos hablando de las computadoras, el Internet y parte del sistema de iluminación. Cosas como la calefacción, el aire acondicionado y la cocina, no serían consideradas cargas críticas.

Entonces, ¿cuánto me costaría?

Como mencionamos antes, todo depende de lo que quieras respaldar.

Nosotros usamos algo que llamamos la regla KW/hora, ya que nos hemos dado cuenta que 1 KW/hora suele representar un aproximado de 250 dólares de inversión, suponiendo que vas a cubrir el 100% de tu operación.

Quizás esto pueda sonar elevado, pero considera que una planta de emergencia es una inversión que se recupera en aproximadamente 4 o 5 años. ¡Sale mucho más rentable de lo que piensas!

¿Cuánto tarda la instalación?

Depende del motor, puesto que no es lo mismo mover un motogenerador de 500 kilogramos a uno de 30 toneladas, pero, generalmente, la instalación toma entre 5 y 8 semanas desde el momento en el que se confirma la compra del equipo.

Esperamos que toda esta información te haya resultado útil. Si te gustaría leer otros contenidos parecidos, asegúrate de suscribirte a nuestro blog. ¡Te esperamos!