Victor Manuel Ramírez
Jefe de Seguridad, Higiene y Medio Ambiente @Generac México
Las normas ISO son documentos que especifican requerimientos que pueden ser empleados en organizaciones para garantizar que los productos y/o servicios ofrecidos por las mismas cumplan con su objetivo.
Hasta el momento, ISO (International Organization for Standardization) ha publicado alrededor de 19.500 normas internacionales que se pueden obtener desde su sitio web.
Estos parámetros y requerimientos son de carácter universal, debido a que el mundo de las normas es muy grande y la aplicación de las mismas va desde el producto más simple que podamos imaginarnos hasta el más complejo, es decir, impactan todo tipo de empresas sin importar el tamaño y el tipo de operaciones.
La importancia de conocer los estándares ISO radica en asegurar la conformidad de las diferentes clases de sistemas, recursos y bienes y servicios.
Sin duda, no cumplir con las normas ISO puede poner en tela de juicio la confiabilidad de un proceso y el funcionamiento de un producto o servicio.
Dado el contexto actual, en el cual la administración de talento humano, el cuidado de la salud del personal, la mejora continua en los procesos, el aprovechamiento de recursos naturales, el consecuente cuidado del ambiente y la seguridad en el manejo de la información son factores elementales para las empresas e industrias, que otorgan ventajas competitivas y estabilidad, puede decirse que los estándares más relevantes son los siguientes:
- ISO 45001;
- ISO 14000;
- ISO 9001;
- ISO 27001.
Para que comprendas con mayor precisión la importancia de estas normas ISO en la actividad empresarial e industria de hoy, ¡veamos de qué trata cada una!
ISO 45001
Esta norma proporciona orientación para los sistemas de gestión de salud y seguridad en el trabajo, lo cual lo hace especialmente importante para la gestión de proyectos que involucren labores sensibles a accidentes y agentes contaminantes.
De hecho, el estándar ISO 45001 es valorado como un factor importante de reducción de riesgos y fallas de sistemas en diferentes tipos de empresas y organizaciones, que pueden causar daños irreparables tanto para operadores y trabajadores como para las organizaciones en sí.
Para cumplir con esta premisa, esta norma ISO funciona como una metodología integral, que ayuda a innovar las formas de gestión del trabajo y los procesos valorando las nuevas tecnologías y, a la vez, el contexto en el que se desarrollan las operaciones.
También, la ISO 45001 destaca por alinearse con otras normas de la Sociedad Internacional de Normalización o Estandarización, como ISO 9001 (requisitos para sistemas de gestión de calidad) e ISO 14000 (protección del medio ambiente).
ISO 14000
Se trata de un conjunto de normas que cubren 3 ámbitos fundamentales: la protección el medio ambiente, principalmente, la gestión organizacional y aspectos relacionados al producto.
En general, este estándar contempla técnicas de apoyo dentro de las empresas, que mejoran las operaciones y procesos, y criterios de evaluación de desempeño ambiental.
Para el sector energético, el seguimiento de esta norma resulta fundamental, pues contribuye con la sostenibilidad de los proyectos a la par que permite optimizar los presupuestos, gracias a la utilización de recursos naturales y a la disminución de la cantidad de residuos.
Además, para todo tipo de empresa el cumplimiento de esta norma con gran rigor ambiental es clave para proyectar una imagen socialmente responsable y profesional, adaptada a los requerimientos de los mercados de hoy.
Incluso, en muchos casos tomarla en cuenta es una obligación o exigencia por parte de autoridades, cámaras empresariales y organismos que fomentan la dinámica comercial e industrial.
ISO 9001
Esta norma es una gran aliada para todo líder y gerente de proyectos, pues aplica a los sistemas de gestión de calidad y, por lo tanto, tiene un impacto directo en los resultados finales.
A su vez, el estándar ISO 9001 actúa como una certificación para organizaciones públicas y privadas de diferentes tamaños y sectores, que garantiza la aplicación de las mejores metodologías de trabajo y genera confiabilidad ante otros agentes del mercado.
Entre otras cosas, esta norma establece que todo sistema de gestión de calidad debe adaptarse al contexto de la organización, evaluar el desempeño constantemente y estar orientada a la mejora continua.
El último factor demuestra que la ISO 9001 tiene un rol activo y proporciona la evolución constante, manteniendo un enfoque en procesos y funciones de las organizaciones.
También es importante mencionar que sigue lineamientos y criterios de normas ISO orientadas a las acciones preventivas y a la identificación y control de riesgos internos y externos asociados a la operación de los organismos.
ISO 27001
Ya sabes que la seguridad de información es un aspecto esencial para las empresas de hoy y, precisamente, en eso se basa la norma ISO 27001.
La función de este estándar es aportar criterios y metodologías útiles y efectivas para la confidencialidad, integridad y aseguramiento de datos y documentación de interés, así como para el uso las soluciones tecnológicas y sistemas que permiten procesar e almacenar los mismos.
Algunas de los principios que promueve esta norma es valorar riesgos asociados a la seguridad de información, evaluar el desempeño en el manejo de datos y establecer objetivos coherentes sobre confidencialidad y privacidad de data.
Cabe destacar que la norma ISO 27001 se complementa, de manera directa, con la norma ISO 27002, que señala buenas prácticas de gestión de seguridad de información sobre diferentes áreas, como recursos humanos, operaciones y seguridad física y del medio ambiente.
¡Muy bien! Si hasta este punto del texto ya sabes qué son las normas ISO, por qué es importante conocerlas y cuáles son algunas de las más relevantes.
Como ves, el cumplimiento de estos estándares es sinónimo de ventajas competitivas, seguridad interna, eficiencia y una buena imagen ante el mercado.
En cambio, dejarlas a un lado pone en tela de juicio la confiabilidad de todas las operaciones y procesos de las organizaciones, a la vez que incrementa los riesgos de accidentes que afecten a operadores y trabajadores y hace vulnerables los datos estratégicos.
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