Generac México
Somos una compañía global innovadora, líder en la industria, que diseña, fábrica y distribuye productos, servicios y soluciones eléctricas altamente confiables y accesibles.
Las estrategias para aumentar la rentabilidad siempre deben estar presentes en los negocios, independientemente de sus circunstancias financieras y del entorno general.
Estas permiten construir un escenario de mejora continua y de incremento de utilidades, a la vez que protege el modelo de negocio y garantiza la continuidad de las operaciones.
Dicho esto, a continuación explicaremos de qué tratan 5 de las más efectivas estrategias para aumentar la rentabilidad de una empresa.
1. Reducir el TCO de tus sistemas de gestión
El TCO (Total Cost of Ownership) es el costo total de propiedad relacionado con un determinado producto o sistema tecnológico. Esta métrica permite analizar la viabilidad financiera de la implementación y uso de un determinado recurso técnico o digital.
En estos tiempos de transformación digital —en el cual el uso de este tipo de soluciones es fundamental— es importante apuntar al ahorro y la optimización de las mismas, para así reducir el TCO e incrementar los márgenes de utilidad y rentabilidad.
Para hacerlo, entre otras cosas, necesitas conocer muy bien los requerimientos y necesidades de tu empresa, para que adquieras herramientas que solo contemplen las funcionalidades y características que te ayudarán, sin pagar montos extra por servicios que no agregarán valor a tus operaciones.
También es importante que reduzcas al máximo la curva de aprendizaje, para que puedas sacar el máximo provecho de la herramienta lo antes posible, agilizando el retorno de la inversión.
Para que esto sea posible el proveedor y desarrollador debe ofrecerte un sólido servicio de capacitación y permitirte realizar pruebas y ensayos antes de contratar la solución.
2. Apunta a la mejora continua
El tradicional Ciclo Deming, también conocido como PCDA (Plan – Do – Check – Act), es un principio de mejora continua que puede aplicarse a la gestión de proyectos y a los procesos de los negocios a cualquier nivel.
Uno de sus grandes beneficios es el incremento de la rentabilidad, debido a que una mayor eficacia es sinónimo de menor costo operacional, y al mismo tiempo de un mejor rendimiento en cuanto a volumen de negocios.
Para desarrollar esta filosofía de optimización, necesitas aplicar, de manera sistemática, los siguientes pasos:
- Planear: Se trata de establecer las acciones claves, los objetivos, los encargados de los procesos o proyectos y el presupuesto, entre otras cosas;
- Ejecutar: Es la puesta en práctica de la planificación, orientando todas los recursos y acciones hacia el cumplimiento de los objetivos;
- Supervisar: Consiste en monitorear la ejecución para encontrar puntos de mejora, solucionar problemas a tiempo y, en general, promover la eficiencia;
- Entregar: Es la finalización de la ejecución, una vez se llega a las metas planteadas. Aquí se pueden emplear testeos y pruebas para evaluar los resultados e iniciar un nuevo ciclo de mejora continua.
Gestionar diferentes procesos de negocio bajo este principio permitirá que la optimización de tus operaciones sea sostenida y sustentable, obteniendo resultados palpables tanto en el corto como el mediano y largo plazo.
3. Incrementar las operaciones y el volumen de negocio
Si se hace bajo los principios de mejora continua y llevando el TCO a un punto mínimo, es posible incrementar el volumen de operaciones y producción sin que esto conlleve un aumento de costos superior a la proyección del incremento de ganancias, es decir, con un balance favorable.
Un proyecto de expansión con buena perspectiva de ROI llevará a tu negocio a un escenario de mayor rentabilidad y utilidades, completando así un crecimiento sostenible.
Para incrementar tu producción y operaciones necesitas hacer estudios previos que identifiquen las demandas de tu segmento de mercado y que detecten los principales riesgos que debes sortear.
Si se trata de labores industriales y nuevos procesos de producción, también conviene que contemples inversiones en respaldo energético, como plantas de emergencia, que te garanticen continuidad operacional, incluso si el sistema nacional falla, para así no incurrir en gastos extra asociados a los paros y la resolución de accidentes.
4. Ocupa los activos inactivos
Con el pasar de los años, las empresas empiezan a acumular activos inactivos, es decir, recursos y propiedades que, si bien tienen un valor monetario en el patrimonio, no están generando ningún tipo de ingreso.
Entre estos se encuentran talleres desocupados y maquinarias que fueron sustituidas por modelos más modernos, pero que nunca fueron vendidas y que simplemente ocupan un espacio en las instalaciones de la empresa.
Este tipo de bienes y recursos secundarios también pueden ser productivos para un negocio y ayudarlo a incrementar sus márgenes de rentabilidad.
Entre otras cosas, puedes emplearlos para agilizar determinadas operaciones, apoyándote en una mayor cantidad de recursos, o rentarlos a terceros para que aporten una fuente de ingresos constante.
En caso de que consideres oportuno no volver a utilizar estos activos, la mejor decisión es venderlos y emplear el dinero obtenido para nuevas inversiones o como fondo de ahorro. De lo contrario, estarás soportando gastos de almacenamiento y tenencia de activos que no generan ningún valor a la organización.
5. Fomenta alianzas estratégicas con proveedores y prestadores de servicios
Cuando se trata de estrategias para aumentar la rentabilidad, es necesario tomar en cuenta a proveedores y prestadores de servicio, ya que con actores claves en la estructura de costos de las empresas, así como en la liquidez y la dinámica financiera.
Es importante que incluyas a estos agentes en el modelo de negocio y que fomentes relaciones sólidas y a largo plazo, que te permitan sostener acuerdos y condiciones que favorezcan la economía de tu organización.
Entre otras cosas, un proveedor aliado puede ofrecerte descuentos a raíz de los pedidos constantes y en grandes volúmenes, o brindarte condiciones de pago flexibles y a plazos medios, contribuyendo con la liquidez de tu negocio.
¡Bien! Ahora conoces 5 valiosas y efectivas estrategias para aumentar la rentabilidad de tu negocio.
En resumen, para conseguir este gran objetivo tienes que gestionar con inteligencia financiera y visión estratégica tus activos, recursos tecnológicos e infraestructura de producción, al igual que la relación con actores claves como los proveedores.
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