Los huracanes son tormentas tropicales giratorias que tienen dos características principales: vientos poderosos y lluvias torrenciales. El 25 de julio llegó el Huracán Hanna, uno de los ciclones de la temporada de huracanes del pacífico, y afectó el sur de Estados Unidos y el noreste de México.
La temporada de huracanes del pacífico de este año, tenía previsto su inicio el 15 de mayo, y extenderse hasta el 20 de noviembre. Sin embargo, en el 2020 se anticipó unos días, y dio comienzo desde el 25 de abril con la Depresión Tropical 1-E en el Océano Pacífico. Durante esta temporada, el ciclón más importante hasta ahora ha sido el Huracán Hanna.
El Huracán Hanna llegó desde el Pacífico, y tocó tierra por primera vez en la Isla del Padre, Texas, en el sur de Estados Unidos, donde causó grandes daños en las infraestructuras e inundaciones a lo largo de la Isla. Después, el huracán se trasladó a una velocidad cercana a los 12 Km/h hacia el noreste de México.
Una vez en territorio mexicano, el huracán se degradó a tormenta tropical, provocando afectaciones en el noreste del país. Los Estados más afectados por las tormentas tropicales fueron: Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. El Servicio Meteorológico Nacional informó que se registraron vientos superiores a 80 Km/h en algunas zonas de los tres Estados, además de fuertes lluvias que generaron inundaciones en áreas bajas.
A pesar de haber un orden establecido de la temporada de huracanes año a año, sabemos que los fenómenos naturales pueden adelantarse, y mutar de forma imprevista, dejando grandes daños a su paso. Por esto, a continuación les compartimos tres consejos de cómo estar preparado antes de un huracán:
La temporada de huracanes se extenderá hasta el 20 de noviembre, y después del Huracán Hanna los Sistemas Meteorológicos pronostican que ocurrirán 30 tormentas más en este lapso, por lo que es de suma importancia estar preparados ante los imprevistos naturales.
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